“La Sincronicidad es la manera de Dios de permanecer en el anonimato”.
La definición clásica de Sincronicidad es aquella
experiencia de dos o más eventos que están transcurriendo aparentemente sin
relación causal, siendo algo significativo solo para el sujeto que lo
experimenta. Esto era conocido en todas las épocas, ya los místicos de todas
las culturas reconocían la importancia de estos ¨eventos sin causas aparentes¨
y su importancia en su propio camino aportando respuestas simbólicas en un
sentido implicativo que siempre es necesario atender así revelar su
significado.
Carl Jung fue uno de los investigadores que ha
investigado en profundidad las sincronicidades, fue quien acuñó este
término que hoy nos es tan familiar para describir estos episodios causales. El
mismo Jung observó que algunos pacientes que avanzaban en el proceso
¨alquímico¨ de su Psicología Analítica (hacia la individuación del ser) en muchos
casos experimentaban esto.
Es muy famosa la anécdota relatada por Jung del
escarabajo dorado que caminaba en la ventana, mientras su paciente le relata un
sueño con un escarabajo. Esto lo llevó a delinear una teoría de
alineación de las fuerzas universales y las experiencias existenciales.
La física también han estudiado la sincronicidad, es
curiosa la afirmación de Albert Einstein cuando dijo: la “Sincronicidad
es la manera de Dios de permanecer en el anonimato”, otros científicos proponen
que existe un “Orden implicado y explicado” fuera de nuestro
espacio-tiempo, ambos han contribuido a comprender como la conciencia
¨despierta¨ establece un puente o conexión hacia una experiencia trascendente
que la ciencia está recién comenzando a comprender y valorar.
La sincronicidad ocurre cuando estamos totalmente
presentes.
Esto ocurre cuando estamos receptivos, esto
requiere un nivel de enfoque y atención en nuestro presente, de esta manera “sincronicidades”
aparecerán en nuestras vidas. Muchas personas que han experimentado estos
episodios, sienten una profunda emoción y sensación de unidad, es común
escucharles decir en su relato, que fue un momento de verdadera magia, donde el
tiempo se detuvo (ya que experimentan el presente extendido en su conciencia
acrecentada) ,efectivamente, esto se intensifica en calidad de revelación
y en más oportunidades (ya no ocurren los sucesos aisladamente) esto es
frecuentemente experimentado por aquellos seres que descubren la diferencia
entre vivir y existir, que es la misma diferencia entre ser motivados por
resultados o por un propósito, pero esto, sin duda, requiere salir de la
hipnosis colectiva que nos sumerge en la rutina y los mandatos sociales.
De esta manera se logra fluir con el Universo alcanzando
momentos de profunda inspiración, palabra que significa ¨en
espíritu¨ que nos permite reconocer aquel lenguaje de Dios mediante las ¨corazonadas,
sencillamente porque la caja de resonancia del Co-creador es el Corazón, no la
mente, logrando así leer así las señales que nos brinda el Universo en una
interacción establecida, entre un SER en conciencia expandida y la conciencia
cósmica fluyendo en la misma dirección.
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